¿Te estás planteando viajar a Egipto? Esta es una canica-guía sobre el país de los faraones, una especie de índice que ordena el resto de canicas publicadas sobre las Pirámides de Giza, las columnas de Karnak, Abu Simbel en el desierto… Disfrutar de un viaje es mucho más fácil cuando está bien planificado, así que hoy nos centramos en lo práctico. Encontrarás información para organizar tu ruta, algunos aspectos relevantes de la cultura egipcia y los consejos que a mí me hubiera gustado conocer antes de ir.
ÍNDICE
EGIPTO EN 5 MINUTOS
Egipto es uno de los países más antiguos del mundo. Como suele suceder con las cunas de civilizaciones, es una tierra con muchas capas. Allí conviven las reliquias de los faraones con la vida musulmana moderna. Uno se topa con túnicas islámicas frente a las pirámides, con la grandeza de las columnas de Karnak dulcificada por la llamada al rezo coránico… Para el europeo, son dos culturas extrañas en un mismo lugar, y eso, cuando te paras a pensarlo, resulta fascinante.
Egipto se debe al Nilo. El país es un desierto, árido e inmenso, pero el río lo atraviesa de sur a norte, trazando un hilo verde de vida y fertilidad en sus orillas. Prácticamente todo lo que hay que ver se enfila ordenadamente en una u otra ribera. Las dos regiones más interesantes son El Cairo y el Valle del Nilo.
El Cairo es una ciudad superpoblada, sucia y con un tráfico infernal, pero también es la cuna islámica del país y la anfitriona de sus monumentos más célebres: las Pirámides. Solo por eso, ya merece la visita. Se encuentra al norte, junto al Delta del Nilo.
El Valle del Nilo es una región al sur, mucho más tranquila, de poblaciones pequeñas y apacibles dedicadas a la agricultura al borde del desierto. Es la tierra de los faraones, y en ella se alzan, sorprendentemente bien conservadas, numerosas reliquias del Antiguo Egipto. La mejor manera de visitarlo es en uno de los numerosos cruceros que recorren el río. Desde Luxor a Asuán (o viceversa), el barco es el medio de transporte ideal para conocer lugares tan míticos como Tebas, Karnak, el Valle de los Reyes o el templo de Abu Simbel.
El Valle del Nilo es la zona conocida desde tiempos inmemoriables como Alto Egipto. Al delta del Nilo, en cambio, se le llama Bajo Egipto. Es fácil confundir estas denominaciones en un mapa, pues la zona «baja» está arriba, en el norte y la «alta», abajo en sur. Para no liarse, hay que pensar en términos de altura respecto del nivel del mar. El Nilo fluye de sur a norte, y lógicamente va «cayendo» desde el Alto Egipto al Bajo Egipto, hasta desembocar en el Mediterráneo.
En los últimos años, Egipto ha sido un país políticamente inestable. La Primavera Árabe se tradujo allí en un golpe de estado en 2013, por el cual el presidente Mohammed Morsi fue derrocado y el líder militar Al Sisi se hizo con el gobierno. Su mandato recibe frecuentes sobresaltos en forma de atentados.
Durante un tiempo el turismo, principal motor del país durante todo el siglo XX, fue objetivo preferente de dichos atentados, por lo que decayó hasta volverse casi inexistente. Tan sólo a partir de 2017 empezó a dar indicios de recuperación. Yo visité el país a finales de 2018, y por las calles se percibía una atmósfera de cálida bienvenida hacia los turistas y de optimismo por el futuro.
Contra lo que se pudiera pensar, Egipto es bastante seguro a otros niveles. Apenas hay atracos o carteristas, y los egipcios acogen bien al visitante. Aun así, los numerosos controles militares y la inestabilidad en las fronteras complican bastante el moverse solo por el país. La mayoría de visitantes viajan en tours organizados. Yo no soy muy amiga de este tipo de viajes, pero la verdad es que lo hace todo mucho más fácil.
De lo que es imposible librarse en Egipto es de los vendedores callejeros. A la salida de todos los monumentos hay mercadillos con souvenirs, y los dueños persiguen al turista encarnizadamente. Da igual ser educada que borde. También es inútil avanzar con la mirada al frente, sin dar muestras de interés. Te abordan mientras estás absorto en la contemplación de alguna maravilla milenaria y te arruinan la experiencia. No tienen mala intención, pero son tan insistentes que llegan a resultar algo desagradables.
QUÉ VISITAR
Podrías pasarte un mes en Egipto y seguirías encontrándote con monumentos asombrosos, aunque la visita clásica puede hacerse perfectamente en una semana. En la imagen están marcados con estrellas los lugares más interesantes, que describo a continuación.
LUGARES IMPRESCINDIBLES
1. Las Pirámides de Giza
Son los monumentos más emblemáticos de Egipto. La Gran Pirámide de Keops, junto con la de Kefrén y Micerinos, las tres guardadas por la inescrutable Gran Esfinge. Se sitúan en la planicie de Giza, en las afueras de El Cairo, y constituyen la única Maravilla del Mundo Antiguo que sigue en pie.
(Puedes leer algunas curiosidades sobre ellas en la canica Todas las pirámides)
2. La Antigua Tebas: Templos de Luxor y Karnak
La ciudad de Luxor es la capa moderna de Tebas, antigua capital del Alto Egipto, una población íntimamente vinculada a los faraones. Allí puede visitarse el impresionante Templo de Karnak, con sus célebres columnas, así como el más sobrio, aunque igualmente espléndido Templo de Luxor. Eran los lugares de culto a los dioses del Antiguo Egipto, y resulta asombroso lo bien que se han conservado. Ambos situados en la orilla oriental del Nilo. La orilla de la vida, por donde nace el sol.
(Si quieres saber más sobre estos templos, visita Luxor: Los templos de vida y muerte (I))
3. El Valle de los Reyes / Necrópolis de Tebas
A la altura de Luxor, en la orilla occidental del Nilo (la orilla por donde se pone el sol, la orilla de la muerte) está la Necrópolis de Tebas. Los faraones del Imperio Nuevo descartaron las pirámides a favor de tumbas secretas, con la esperanza de preservar sus tesoros de los saqueadores. Desde fuera, ni se distinguen. Pero sus interiores son espléndidos palacios subterráneos. Se trata del Valle de los Reyes, un paraje árido y desolado que esconde auténticas joyas bajo tierra. Y como los faraones no querían renunciar del todo a hacerse honrar tras su muerte, también erigieron en la zona grandes templos funerarios como el de Hatshepsut o el de Medinet Habu.
(Para conocer mejor el Valle de los Reyes y sus templos funerarios, visita Luxor: Los templos de vida y muerte (II))
4. Abu Simbel
Aún hoy es un misterio por qué Ramsés II eligió un paraje tan alejado para un templo tan magnífico. Abu Simbel es una de las mejores representaciones del poder y el arte del Antiguo Egipto. La construcción de la Presa de Asuán casi lo dejó sumergido bajo las aguas del Nilo, pero la UNESCO promovió su traslado piedra por piedra a una cercana elevación del terreno, donde ahora se alza como si llevara allí 3.000 años. El viaje dura 3h desde la población más cercana, Asuán, pero merece la pena.
(Para internarse en sus secretos, visita Abu Simbel: Un templo en el desierto)
LUGARES RECOMENDABLES
5. Asuán
Esta plácida población al sur de Egipto tiene un aire de fin del viaje. El Nilo se embalsa y las falucas navegan entre islotes y formaciones rocosas. Antiguamente hacía frontera con los territorios nubios. La ciudad conserva algún vestigio arqueológico, como el Templo de Philae, pero sobre todo es conocida por la Gran Presa, construida para controlar las crecidas del Nilo. Además, se puede visitar una cantera de granito donde está el Obelisco Inacabado, que escenifica perfectamente cómo se las apañaban los antiguos para elaborar asombrosas obras de ingeniería.
(Para conocer mejor Asuán, te recomiendo la canica Un crucero en el Nilo)
6. El Cairo
La capital de Egipto tiene poco que ver con la civilización faraónica, pero concentra toda la historia islámica del país. La ciudadela de Saladino, la Mezquita de Alabastro… También tiene alguna raicilla cristiana en el laberíntico barrio copto. Aunque la joya de la ciudad es, sin duda, el Museo Egipcio, donde puede verse el tesoro de Tutankhamon, así como las momias de muchos de los faraones más conocidos.
(Para perderse en esta ciudad milenaria, te sugiero la canica Impresiones sobre El Cairo)
7. Templos de Edfu y Kom Ombo
Dos templos de la época ptolemaica, excelentemente conservados y con unas cuantas curiosidades para descubrir. El templo de Edfu está dedicado al dios Horus y narra su batalla contra su tío Seth, asesino de su padre. El Templo de Kom Ombo, además de a Horus, está dedicado al dios local Sobek, el cocodrilo. Está en peor estado de conservación, pero también tiene su interés. Ambos templos se encuentran entre Luxor y Asuán. La mejor forma de visitarlos es realizando un crucero por el Nilo.
8. Templo de Dendera
Emplazado a poca distancia de Luxor, el templo de Dendera o Dendarah es uno de los mejor conservados de todo Egipto. Está dedicado a Hathor, diosa del amor y la fertilidad, y es una construcción eminentemente femenina. Fue remodelado varias veces a lo largo de la historia egipcia. La estructura que ha llegado hasta nuestros días es grecorromana, y conserva tallas de la misma Cleopatra y el hijo que tuvo con Julio César.
9. Saqqara y otras pirámides
Las famosas Pirámides de Giza no son las únicas que hay en Egipto. Un poco más al sur, en otras planicies del desierto, se alzan las necrópolis de Saqqara y Abusir. Saqqara es especialmente interesante porque alberga la primera pirámide construida, casi un prototipo de lo que después serían las de Keops, Kefrén y Micerinos. En la zona pueden visitarse también algunas mastabas, tumbas de los nobles, menos impresionantes por fuera, pero de interiores exquisitamente decorados. Son impresionantes.
(La canica Todas las pirámides recoge más información sobre estos monumentos).
Y SI AÚN TIENES TIEMPO…
Pueblos Nubios
Los alrededores de Asuán son ya territorios nubios. Una excursión diferente, olvidándonos un rato de templos y faraones, es navegar en faluca hasta alguno de esos pueblecitos y curiosear un poco por la vida rural del Alto Egipto. Es una actividad muy turística, pero agradable.
Crucero por el Lago Nasser
Hasta mediados del siglo XX, los cruceros remontaban el Nilo desde Luxor hasta Wadi Halfa, más allá de la actual frontera con Sudán. Actualmente, no es posible ir más allá de Asuán. La Gran Presa es una barrera infranqueable. Sin embargo, otras embarcaciones recorren las aguas embalsadas en el Lago Nasser, en cruceros fuera de las rutas turísticas típicas. La antigua Nubia es pródiga en templos, quizá de menor importancia, pero igualmente interesantes. Muchos presentan la curiosidad añadida de haber sido trasladados piedra por piedra desde su emplazamiento original cuando se construyó la presa, para evitar que quedaran sumergidos bajo el agua.
Menfis
De la antigua capital del Bajo Egipto, también llamada Balanza de las Dos Tierras, no queda apenas nada. Estaba construida en un territorio más fértil que Tebas, y la vida vegetal le ha provocado un mayor deterioro. Hay un museo al aire libre que contiene las pocas esculturas rescatadas en la zona. La más impresionante es una estatua colosal de Ramsés II, tan enorme que se ha tenido que construir un edificio entero sobre ella para protegerla.
Menfis se encuentra muy cerca de Saqqara, y juntas hacen una buena excursión de día desde El Cairo.
Alejandría y Hurghada
En Egipto, hay pocos focos de interés lejos del cauce del Nilo. Alejandría, la capital fundada por Alejandro Magno trescientos años antes de Cristo, es uno de ellos. Antiguamente albergaba otra de las Siete Maravillas del Mundo, el Faro de Alejandría. Y también la famosa biblioteca. Se conserva poco de todo aquello, aunque sigue siendo una de las ciudades más importantes del país.
Otra región de moda lejos del Nilo es Hurghada, en la costa del Mar Rojo, conocida por sus resorts de vacaciones y sus actividades de buceo. Hay playas de arena fina, aguas cristalinas y clima soleado todo el año. Eso sí, no tiene nada que ver con el resto de Egipto. El auténtico.
LA RUTA
Es fácil recorrer los principales puntos de interés de Egipto en una semana. La mayoría de tours hacen una propuesta de un crucero de 3-4 días por el Valle del Nilo, más otros 3-4 días en El Cairo. De ambas opciones, lo mejor es pasar más tiempo de crucero, ya que hay más cosas que ver, e incluso 4 días se hace un poco corto. Aquí propongo una ruta de 7 días:
- Día 1: Luxor – Visita a los templos de Luxor y Karnak y a la Necrópolis de Tebas (Valle de los Reyes, Templo de Hatshepsut, Templo de Medinet Habu, Colosos de Memnón)
- Día 2: Crucero por el Nilo – Visita a los templos de Edfú y Kom Ombo
- Día 3: Llegada a Asuán – Visita a la Gran Presa, la cantera de granito y un paseo en faluca para conocer la región
- Día 4: Desierto – Viaje en autobús al templo de Abu Simbel. Vuelo a El Cairo.
- Día 5: Pirámides – Mañana de visita a las Pirámides de Giza y la Gran Esfinge. Tarde en Menfis y Saqqara.
- Día 6: El Cairo – Mañana en el Museo Egipcio. Tarde de paseo por la Ciudadela, el Barrio Copto y el Bazar de Halili.
- Día 7: Vuelta a España
CONSEJOS PRÁCTICOS
Clima
Egipto tiene clima desértico, así que puedes esperar temperaturas extremadamente elevadas en verano (hasta 50ºC). La mejor época para viajar es el invierno o a principios de la primavera. El Cairo llega a ser bastante fresco (sobre 10ºC), pero el Valle del Nilo tiene temperaturas muy agradables durante el día (20-25ºC).
Ropa
Egipto es árido y con amplias diferencias de temperatura entre el día y la noche, así que lo mejor es vestirse por capas y con ropa y calzado de senderismo. Para las mujeres, no hace falta llevar velo por la calle, aunque sí es recomendable vestir con modestia. Ni faldas muy cortas ni hombros al aire. Imprescindible la crema solar, incluso en invierno.
Transporte
En Egipto no es fácil moverse en transporte público, y muchos de los monumentos más atractivos son inaccesibles de esta forma. Al final, acabarás en manos de algún guía o taxista contratado para todo el día. La mejor forma de evitar pasarte la mitad del viaje regateando por el transporte es ir en tour organizado. Y no se me ocurre forma más cómoda de recorrer el Valle del Nilo que en un crucero fluvial.
La cara negativa del tour organizado: No podrás decidir cuánto tiempo dedicar a cada monumento. Y muchos merecen una visita más relajada.
Moneda
La moneda en curso es la libra egipcia, pero los euros están ampliamente aceptados en el mundo turístico. Incluso los vendedores callejeros los aceptan, así que no hace falta cambiar cantidades muy grandes. Conviene llevar bastante moneda suelta para comprar baratijas, botellas de agua y otras cosas cotidianas.
Es interesante saber que los vendedores que ofrecen cambio por la calle (hay muchos) no se están refiriendo al cambio libra-euro, sino a billetes de euro por monedas de euro. Los bancos no les cambian las monedas, así que las ofrecen de vuelta a los turistas a cambio de billetes, y el turista recibe suelto para seguir comprando a otros vendedores. Todos ganan.
Idioma
En Egipto se habla árabe en una variante ampliamente conocida en todo Oriente Próximo. Sin embargo, el inglés, el francés y el castellano están bastante extendidos en el mundo turístico, y es fácil entenderse con la gente en cualquiera de estas lenguas.
Seguridad
Egipto sufre atentados terroristas. El Gobierno hace grandes esfuerzos por proteger al turismo de estos ataques, aunque de vez en cuando ocurre alguna desgracia. El último hasta este momento (marzo 2019) tuvo lugar en diciembre 2018. Hay que tener en cuenta que fue el primer ataque contra turistas en tres años, aunque también es importante saber que los propios egipcios sufren atentados que no trascienden a la prensa internacional, especialmente en algunas zonas fronterizas.
Aparte de estos episodios, Egipto es un país bastante seguro. En el Valle del Nilo no hay atracos ni carteristas, y fuera de los barrios conflictivos de El Cairo, tampoco la capital presenta grandes problemas.
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Las imágenes son obra de la autora, tomadas en distintos puntos de Egipto en diciembre 2018. El mapa es también elaboración de la autora, a partir de una captura de Google Maps.